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Así fue "Gaming old school style", intercambio en Polonia

Así fue "Gaming old school style", intercambio en Polonia

Siete días. Jóvenes de seis países en medio de la montaña en Polonia. ¿Para qué? ¡Para jugar! Este intercambio, celebrado a finales de verano en Nowy Gieraltów, tenía como objetivo principal jugar a juegos de mesa, de rol, antiguos y nuevos, de todos los países... Aquí os traemos el testimonio de nuestras participantes, que además de disfrutar aprendiendo, viajando y conociendo gente nueva, como suele pasar en los intercambios, se llevaron de vuelta muchísima diversión y juegos para repetir de vuelta casa.

 

 


La experiencia de Laia Castells

¿Se puede aprender más en siete días jugando a juegos de mesa que en un año entero de universidad? Mejor jueguen ustedes mismos. 

En Nowy Gierałtów (Polonia) jugamos muchas horas durante todos los días: a juegos de mesa sencillos y complejos, muy cortos (de unos pocos minutos de duración) o muy largos (de más de siete horas), a juegos de cartas, de dados, de piezas, de números, de letras, de estrategia, de rapidez, de equipo, individuales, a juegos de role playing, etc. 

Cuando juegas hay que pensar, comunicar, observar, leer, tomar decisiones, cooperar en un equipo, etc. Yo nunca había pensado en esto antes, pero hay muchas habilidades que puedes desarrollar a través de los juegos de mesa.

Sin embargo, aunque la temática –jugar a juegos de mesa 24/7 en medio de un paraíso natural– fuera de ensueño, dónde más aprendí y lo que más me gustó del intercambio fue la posibilidad de convivir con 30 jóvenes de 5 países distintos, con edades, culturas y backgrounds diferentes. Esta fue la mejor partida de todas. Y las experiencias vividas, las conversaciones, las risas y las amistades que me llevo conmigo son –sin duda alguna– la mejor victoria.

La experiencia de María Cobos

La experiencia Erasmus+ es algo que todo el mundo debería probar, es una vivencia inigualable que te enseña cosas que siempre se quedarán contigo. Cuando me cogieron para el proyecto Gaming Old School Style, ¡no me lo podía creer! Fue muy emocionante ser aceptada, pero también me daba un poco de reparo, pues jamás había hecho nada parecido. Pero desde el primer momento me sentí escuchada y apoyada, tanto en Madrid con Marta, como en Polonia con los excelentes Marius y Pavel. 

Fueron 8 días muy intensos donde me relacioné con gente de otros 5 países y practique mi inglés de forma constante. Eramos un grupo de 30 jóvenes y eso me permitió conocer a gente muy diversas y vivir aventuras muy divertidas. Practicamos un ocio saludable, mediante los juegos de mesa, que me servirá en mi profesión como maestra. Estoy muy agracecida por todo lo vivido y por la magnífica gente que conocí. Gracias a todos.

La experiencia de María y Mercedes González

Esta aventura que iniciamos 5 jóvenes españolas comenzó un 14 de agosto desde distintos puntos de España para reunirnos en la preciosa ciudad Universitaria de Wroclaw, nombre que al final acabamos desistiendo de intentar pronunciar y nos quedamos con la versión fácil, Breslavia. Tuvimos la oportunidad de descubrir la belleza de aquella ciudad días antes y después de lo que duraba el proyecto, y con ello el maravilloso carácter y amabilidad de los ciudadanos polacos que tan amablemente nos acogieron.

El proyecto comenzó con cierto temor para nosotras, pues nos dimos cuenta una vez allí de que todos los juegos en los que íbamos a participar requerían de gran habilidad y estrategia a la par de ciertas dotes interpretativas para ciertos juegos de rol. A pesar del miedo inicial, finalmente todos los participantes y los organizadores nos ayudamos unos a otros haciendo posible participar en muchos de los juegos e incluso tuvimos tiempo de repetir aquellos con los que más disfrutamos.

Fue un proyecto en el que aprendimos que, a pesar de la época en la que estamos, nos podemos olvidar de los móviles y las tecnologías y pasar grandes ratos tan solo con una baraja de cartas.

Lo mejor del proyecto fue sin duda la posibilidad que el programa Erasmus+ concede de poder viajar y conocer a personas de diferentes lugares del mundo, cada uno con sus particularidades y de las cuales cada día aprendíamos algo nuevo. Desde luego es una experiencia que recomendamos a todo el mundo y que, por nuestra parte, intentaremos repetir.


El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.




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